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Trump’s response to ICC’s arrest warrant for Israeli leaders

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Trump Pone Sanciones al CPI por Órdenes de Arresto a Líderes Israelíes

Trump Sanctions ICC Over Arrest Warrants for Israeli Leaders

La orden ejecutiva impone restricciones financieras y de visa a personas y sus familias que colaboren en investigaciones de la CPI dirigidas contra ciudadanos estadounidenses o aliados. Esta medida es una continuación de la postura previa de Trump contra la CPI, a la cual ha criticado repetidamente por lo que considera un exceso de autoridad y parcialidad en contra de Estados Unidos e Israel.

Contexto de las Acciones de la CPI

La CPI, con sede en La Haya, fue creada en 2002 para juzgar a individuos por crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio. Funciona bajo el Estatuto de Roma, un tratado internacional ratificado por más de 120 países. Sin embargo, tanto Estados Unidos como Israel no son miembros de la CPI y han rechazado continuamente su jurisdicción sobre sus funcionarios o ciudadanos.

La reciente decisión del tribunal de emitir órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant ha provocado una fuerte reacción de Estados Unidos e Israel. La Casa Blanca condenó la medida, argumentando que establece una “vergonzosa equivalencia moral” entre Hamás e Israel. La administración sostiene que Israel tiene derecho a la autodefensa y acusa al TPI de ignorar las amenazas de Irán y de grupos contrarios a Israel.

Respuesta de EE.UU. y Sanciones Anteriores

La orden ejecutiva firmada por Trump afirma que las acciones de la CPI “establecen un precedente peligroso” que podría exponer a los funcionarios estadounidenses a “acoso, abuso y posible arresto”. Argumenta que tales acciones socavan la soberanía de EE.UU. y su capacidad de llevar a cabo su política exterior de manera efectiva. No es la primera vez que Trump actúa contra la CPI; durante su primer mandato, impuso sanciones a los funcionarios de la CPI que investigaban si las fuerzas estadounidenses cometieron crímenes de guerra en Afganistán. Estas sanciones permitían a EE.UU. congelar los activos de los empleados de la CPI e impedir su entrada al país.

The executive order signed by Trump claims that the ICC’s actions “set a dangerous precedent” that could expose American officials to “harassment, abuse, and possible arrest.” It argues that such measures undermine the sovereignty of the U.S. and its ability to conduct foreign policy effectively. This is not the first time Trump has taken action against the ICC; during his first term, he imposed sanctions on ICC officials who were investigating whether U.S. forces committed war crimes in Afghanistan. These sanctions allowed the U.S. to freeze the assets of ICC employees and prevent them from entering the country.

Reacciones al Movimiento de Trump

Reactions to Trump’s Move

La controversia en torno a las acciones de la CPI y la respuesta de Trump surge en un momento de crecientes tensiones en Medio Oriente. El conflicto en curso en Gaza ha atraído la atención internacional, con llamados a la rendición de cuentas desde múltiples frentes. El gobierno de EE.UU. sigue apoyando a Israel tanto diplomáticamente como militarmente, al tiempo que rechaza la jurisdicción de la CPI sobre sus aliados.

Declaraciones de Trump sobre Gaza

El anuncio de la orden ejecutiva por parte de Trump coincidió con la visita del primer ministro israelí Netanyahu a Washington. Durante una conferencia de prensa conjunta, Trump hizo comentarios controvertidos sobre el futuro de Gaza, sugiriendo que EE.UU. podría “tomar control” del territorio y convertirlo en la “Riviera del Medio Oriente”. Posteriormente, reiteró esta idea en su plataforma de redes sociales, Truth Social, afirmando que Gaza podría ser entregada a Estados Unidos al finalizar el conflicto.

Sus comentarios generaron interrogantes sobre el destino de los dos millones de residentes de Gaza, sin una clara indicación de si se les permitiría regresar. La Casa Blanca intentó aclarar los comentarios, y la Secretaria de Prensa Karoline Leavitt declaró que cualquier desplazamiento de los gazatíes sería temporal. El Secretario de Estado Marco Rubio añadió que los residentes podrían salir por un período “provisional” mientras se lleva a cabo la reconstrucción.

A pesar de estas garantías, los comentarios de Trump han sido ampliamente condenados por líderes árabes, organizaciones de derechos humanos y entidades internacionales, quienes argumentan que el desplazamiento forzado violaría el derecho internacional. Las Naciones Unidas han advertido sobre cualquier acción que pueda agravar la crisis humanitaria en Gaza.

Despite these reassurances, Trump’s remarks have been widely condemned by Arab leaders, human rights organizations, and international bodies, who argue that forced displacement would violate international law. The United Nations has warned against any actions that could exacerbate the humanitarian crisis in Gaza.

Trump’s executive order targeting the ICC represents a significant escalation in the U.S. government’s opposition to the court’s actions against Israeli leaders. While the move reinforces Washington’s commitment to protecting its allies, it has also sparked international criticism for undermining global efforts to hold individuals accountable for war crimes. As tensions in the Middle East continue to rise, the debate over the ICC’s role and jurisdiction remains a highly contentious issue in global politics.

By Kimberly Novankosv