China Presenta Queja ante la OMC contra EE. UU. por Aranceles en Medio de Disputa Comercial
China ha acusado a Estados Unidos de formular “acusaciones infundadas y falsas” sobre su participación en el comercio de fentanilo para justificar la imposición de aranceles a productos chinos. La queja fue presentada oficialmente ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) un día después de que el ex presidente estadounidense Donald Trump anunciara un incremento del 10% en los aranceles sobre las importaciones chinas. Según Trump, estas medidas están destinadas a abordar el flujo de drogas ilegales hacia EE. UU., pero China sostiene que los aranceles son “discriminatorios y proteccionistas” y violan las normas de comercio internacional.
A pesar del desafío formal de China, los expertos en comercio advierten que es poco probable que Pekín obtenga un fallo favorable debido a la incapacidad actual de la OMC para aplicar resoluciones de disputas. Un ex funcionario de la OMC señaló que el caso de China “no tiene posibilidad de éxito” dada la disfunción actual del órgano de apelación de la organización.
Despite China’s formal challenge, trade experts warn that Beijing is unlikely to secure a favorable ruling due to the WTO’s current inability to enforce dispute settlements. A former WTO official noted that China’s case has “no possibility of succeeding” given the current dysfunction of the organization’s appellate body.
La disputa entre China y EE. UU. se produce en medio del impulso de Trump para aplicar aranceles a todas las importaciones extranjeras, una política que ha generado incertidumbre en el panorama comercial global. Trump ha sostenido durante mucho tiempo que los aranceles incentivarán a las empresas a fabricar productos localmente, citando preocupaciones sobre el gran déficit comercial de Estados Unidos. Sin embargo, su postura agresiva hacia China ha generado preocupaciones sobre posibles repercusiones económicas, tanto en EE. UU. como a nivel internacional.
The dispute between China and the U.S. comes amid Trump’s broader push to implement tariffs on all foreign imports, a policy that has created uncertainty in the global trade landscape. Trump has long argued that tariffs will encourage businesses to manufacture products domestically, citing concerns over America’s large trade deficit. However, his aggressive stance on China has raised alarms over potential economic consequences, both within the U.S. and internationally.
Los efectos de los aranceles ya se están percibiendo tanto en EE.UU. como en el extranjero. Por ejemplo, la fabricante canadiense de medias Sheertex anunció recientemente que despedirá temporalmente al 40% de sus 350 empleados, citando preocupaciones relacionadas con los aranceles. Otras empresas también están enfrentando dificultades para adaptarse al nuevo panorama económico, lo que ha generado temores de una inestabilidad económica más amplia.
La Respuesta de China y su Reclamación ante la OMC
La rápida decisión de China de presentar una queja ante la OMC resalta su disposición para un conflicto comercial prolongado con EE.UU. Según Bloomberg, los reguladores antimonopolio chinos también están preparando una investigación sobre las políticas de Apple y las tarifas de su App Store, lo que ya ha afectado el valor de las acciones de Apple. Además, Pekín ha respondido a los aumentos de aranceles de Trump imponiendo sus propios aranceles a productos estadounidenses y lanzando una investigación antimonopolio sobre Google.
A pesar de que los procedimientos de la OMC permiten 60 días de consultas entre EE. UU. y China para resolver su disputa, los expertos consideran que la queja será ineficaz. El órgano de apelación de la OMC, encargado de resolver disputas comerciales, sigue siendo inoperante debido a la negativa de EE. UU. a aprobar el nombramiento de nuevos jueces. Esto implica que, incluso si China obtiene un fallo inicial a su favor, no existe un mecanismo para hacer cumplir una decisión final.
El Déficit Comercial de EE. UU. y las Tendencias Económicas
A pesar de los aranceles, las importaciones en EE.UU. alcanzaron máximos históricos en diciembre, ya que las empresas se apresuraron a asegurar bienes fabricados en el extranjero antes de que pudieran entrar en vigor restricciones adicionales. El Departamento de Comercio informó que el valor total de los bienes importados aumentó un 4% respecto a noviembre, alcanzando $293.1 mil millones, el nivel más alto registrado desde 1992. Este aumento contribuyó al mayor déficit comercial de EE.UU. en casi dos años.
China sigue siendo el país con mayor superávit comercial con EE. UU., habiendo exportado $25.3 mil millones más en bienes a EE. UU. de lo que importó. La Unión Europea, otro objetivo de las amenazas arancelarias de Trump, ocupó el segundo lugar en términos de superávit comercial. En contraste, EE. UU. disfrutó de un pequeño superávit comercial de $2.3 mil millones con el Reino Unido.
China remains the country with the largest trade surplus with the U.S., having exported $25.3 billion more in goods to the U.S. than it imported. The European Union, another target of Trump’s tariff threats, ranked second in terms of trade surplus. In contrast, the U.S. enjoyed a small trade surplus of $2.3 billion with the United Kingdom.
El Futuro de las Relaciones Comerciales entre EE.UU. y China
Dada la disfunción del sistema de resolución de disputas de la OMC, los expertos anticipan que la queja de China no tendrá consecuencias significativas para EE. UU. Un ex presidente del órgano de apelación de la OMC estimó que se necesitaría al menos un año para un fallo inicial sobre el caso de China, con escasas posibilidades de avance adicional.
El experto en comercio Jeff Moon, quien trabajó en la política comercial con China durante la administración de Obama, afirmó que la OMC probablemente fallará a favor de China si el caso avanza. Sin embargo, debido a que el proceso de apelación está actualmente paralizado, “nunca se emitirá una decisión final”, lo que hace que la queja sea en gran medida simbólica.
Trade expert Jeff Moon, who worked on China trade policy during the Obama administration, stated that the WTO is likely to rule in China’s favor if the case proceeds. However, because the appellate process is currently paralyzed, “a final decision will never be issued,” rendering the complaint largely symbolic.
Despite the lack of immediate legal repercussions, China’s move serves a strategic purpose. By filing the WTO complaint, Beijing reinforces its claim that the U.S. is undermining the global trading system. This aligns with China’s broader diplomatic strategy, as it seeks to portray itself as a defender of multilateral trade rules while accusing the U.S. of unilateral economic aggression.